Entonces me encuentro acá, con una hoja vacía que me asusta y provoca a la vez...
Aquí quiero ver plasmados todos los gritos que piden ser liberados de la jaula (INTERNA) con forma de pulmones y garganta, de hipotálamo. Quiero plasmar las palabras que no me atrevo a decir, las que me callo, las que me trago y provocan indigestión que terminan en vómitos verbales...
Acá también mentiré, no soy una posmodernista que cree que el lenguaje es creador de la verdad, las palabras también mienten como las miradas como TU mirada.
Comenzaré citando al Jorge Enrique "entonces me voy yendo pero nos quedamos quedándonos"; nueva vida, nueva ciudad, nueva gente, nuevas hipocresías, nuevas mentiras, así empiezo a comprender que aunque trate de huir de lo viejo, de lo que tanto mal me hacía, nunca encontraré un mundo nuevo, un mundo adaptado a mí y a los que pretendo sean mis principios, olvidé que el asqueroso capitalismo contamina cada rincón de este mundo, a donde huya encontraré siempre lo mismo, y lo siento, me lastima, me hiere tanto que este párrafo lo escribo con un nudo en la garganta y yo no puedo gritar entonces lo que toca es adaptarse, seguir siendo una máscara más en este mundo plástico, fingiendo creer lo que sé que es mentira, fingiendo, fingiendo, fingiendo!!! Lo que me hace una hipócrita más parte del asqueroso mundo capitalista.
Además de esto hace meses no muevo un solo músculo para cambiar toda esta realidad, la rutina casa- oficina- casa me está convirtiendo en un zombi más, por eso mi sangre roja hierve, quiere salir, explotar por la garganta, por las manos, por los pies, pero yo le digo calma esta es una nueva vida :'( ...
Acaso no decía el anarquista Severino di Giovanni que "Vivir en monotonía las horas mohosas de lo adocenado, de los resignados, de los acomodados, de las conveniencias, no es vivir, es solamente vegetar y transportar en forma ambulante una masa de carne y de huesos. A la vida es necesario brindarle la elevación exquisita del brazo y de la mente", me siento regida por esta frase, me siento muerta, en todos los sentidos posibles, laboralmente, intelectualmente, románticamente, políticamente, esencialmente muerta y en la nada.
Alguien sabe cómo se llama medicamente el miedo a no trascender, a no hacer algo por cambiar esta asquerosa realidad donde todos transportamos nuestros cuerpos como masas vivas a la desidia...
¿Dónde se habrá quedado toda mi alegre rebeldía, toda mi sinceridad, todas mis ganas de luchar? VUELVAN!! las necesito y aunque sea que nadie es imprescindible tengo la certeza que ustedes me necesitan a mí!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario