jueves, 22 de noviembre de 2012

Volviendo y tratando de retomar


Nadie sabe qué cosa es el comunismo
y eso puede ser pasto de la censura.
Nadie sabe qué cosa es el comunismo
y eso puede ser pasto de la ventura.
Silvio Rodríguez



Como la mayor parte de mi vida acabo de atravesar tiempos difíciles, duros y tristes, cambió forzoso de ciudad para superar la depresión que aún traigo encima, expulsión de mi partido político, este último fue uno de los golpes más duros que he podido recibir últimamente. Mi notificación decía que no soy orgánica, que me robé dinero del partido, que estaba atentando contra las relaciones políticas internacionales del partido y algunas cosas más que no estaba enterada que había cometido.

Sigo pensando que el partido comunista es el partido de vanguardia, el que llevará a liberarnos a dar esa puñalada profunda y final que necesita el capitalismo pero bajo la dirigencia actual, la dirigencia que no le gusta la critica, la dirigencia que sanciona si no respiras al ritmo que respiran ellos, la dirigencia que no da “permisos” para militar extraordinariamente de tu centro, la dirigencia que se preocupa más por lo que publicas en tu facebook personal que por lo que pasa en los espacios que hemos ganado a punta de militancia, sudor y alegre rebeldía, la dirigencia que prefiere el lame culos sumiso a las personas criticas de sus actos, la dirigencia que se vende por unos cuantos puestos gubernamentales obviamente pintados de verde agüita, con esa dirigencia esto no va a pasar.

En la noche acostada en la oscuridad me pongo a pensar en que momento se nos fue la alegre rebeldía, en qué momento preferíamos los chismes que el debate, en qué momento nos consumió la inconsecuencia y dejamos atrás la moral comunista para sumergirnos en un balde chiquito y apestando a hipocresía, en qué momento dejamos la camaradería; supongo que por allá todo marcha bien ahora ya que se desasieron de los que nos negamos a nadar con ellos y empezamos a indignarnos y a nadar contracorriente, ahora el centralismo democrático debe funcionar viento en popa y en los activos ya ni si quiera se debe tocar el tema de los inorgánicos; recuerdo que en un activo un camarada (ex camarada?) dijo que debemos empezar a poner sanciones a los que no militen (cuando el no militaba constantemente y nos dejaba con los churos hechos en algunas actividades) y que no nos debería importar si algún camarada estaba deprimido o con problemas que nos une la clase y no una relación amistosa para estarnos preocupando por el otro. ¡Quede impactada y desconcertada! ¿Acaso los que nos llamamos comunistas no entendemos que la solidaridad es una palabra imprescindible?  La dirigencia acogió gustosa el pedido de este camarada.

Creo que ser comunista  va más allá de haber leído o no a Lenin y de pretender ser un intelectual del partido, se están olvidando de la visceralidad de la gente, de esa indignación ante lo evidente del caduco y podrido sistema actual, de la subjetividad del militante. Confieso que hace algunos meses ya afuera de la organización de la que fuera mi vida entera, me daba miedo decirme ¡sí, soy roja y estoy dispuesta a sacarme la puta por cambiar el mundo aunque fuera sola! Porque mi concepción trasnochada de ser comunista estaba ligada al partido y a la militancia en el pero ahora una vez más me levanto con el puño en alto y con más ganas que nunca de dar una patada en el culo al capitalismo, de dejar la depresión a un lado, dejar de entristecerme porque mis relaciones disque amorosas apestan, dejar de pensar en lo más banal de la vida (porque en eso caí tratando de huir de mi depresión y angustiosamente intenté que un barro en la cara sea causa de tragedia, así de mal estaba)  y gritar bien fuerte y bien alto porque no estamos solxs pero si tenemos alrededor a un mundo dormido esperando nuestros gritos para despertar.


¡Sí, soy comunista! Dispuesta a comprometerme, a ser consecuente, no dependo de un partido político, porque ser roja se lo demuestra en cada acto de la vida cotidiana y no en cuanto te manchaste con la pintura del mural o con la pintura del grafiti: “Vota Sí” “Vota por Correa”, se demuestra con la solidaridad y el amor, ¡con la moral comunista! Y bueno la dirigencia, pues la dirigencia caduca caerá, caerán sus pensamientos contradictorios, caerán así como caerá este asqueroso sistema y sus contradicciones.

2 comentarios:

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...

Eh, creo que que el primer comentario que puse no lo redacté bien... La idea es que gracias Gaby por conservar aquella entereza, por defender los ideales de justicia, solidaridad... Cuán importante resulta ahora aquel aporte para seguir luchando, creando.