miércoles, 29 de julio de 2020

lalarga






¿Cuántas veces más vas a gritar que el alma es un simple despojo de la austeridad del cuerpo?
Lo que poco se acaba y se funde con el miedo
estabas ahí, parado sobre el abismo, pidiendo auxilio de vos mismo
pero nadie te pudo salvar.
Ay, suquito de mierda, me habría gustado aprender a leerte
a interpretar tus poemas, tus palabras sonoras, tus palabras araña
la muerte era el destino, siempre lo es, pero ese transitar lo habríamos transmutado,
oxidándolo de sudor y tristeza.
Ahora que fluyes con todos y para todo, ahora que no te has muerto (ni por vos mismo)
solo hay un cascarón de lo que fuiste, el vacuo recuerdo de un novio poeta.
Me gusta pensarte desde lo que fuiste,
me gusta estallar frente a tu pecho cansado,
me gusta acordarme de la larga y revivirte,
me gusta pensar que te acuerdas y que vivo en esa que fui.
No sé definir lo vivido entre belleza y desidia, pero te recuerdo y me acerco a ella.

Pardenia

En estas épocas de muerte e ignorancia


hay quienes te obligan a darle marco teórico a la tristeza.


jueves, 16 de julio de 2020

Recuerdo de las notas escondidas




La banda sonora de la ignominia
y las cuerdas atadas a la razón
Toda la tarde bajo el sol y en el filo de tu pantalón
Escribí y me llené de odio, escribí y me vacié
Escribí para recordar, pero también para escuchar
en una habitación atrapada por el polvo, en un blog que nadie lee
desordenado de desidia acomoda las palabras.
Versos y melodías juegan conmigo
desde mi momento más primigenio
hasta el hastío de esta putrefacción profunda.
No quiero dejar de escuchar esta cancioncita cursi
quiero que trascienda y se vuelva polvo
así, que me acompañe en esta habitación sucia
que entre por mi nariz quebrantada de olores putrefactos
se instale en la profundidad y consuma de los recuerdos.