miércoles, 29 de julio de 2020

lalarga






¿Cuántas veces más vas a gritar que el alma es un simple despojo de la austeridad del cuerpo?
Lo que poco se acaba y se funde con el miedo
estabas ahí, parado sobre el abismo, pidiendo auxilio de vos mismo
pero nadie te pudo salvar.
Ay, suquito de mierda, me habría gustado aprender a leerte
a interpretar tus poemas, tus palabras sonoras, tus palabras araña
la muerte era el destino, siempre lo es, pero ese transitar lo habríamos transmutado,
oxidándolo de sudor y tristeza.
Ahora que fluyes con todos y para todo, ahora que no te has muerto (ni por vos mismo)
solo hay un cascarón de lo que fuiste, el vacuo recuerdo de un novio poeta.
Me gusta pensarte desde lo que fuiste,
me gusta estallar frente a tu pecho cansado,
me gusta acordarme de la larga y revivirte,
me gusta pensar que te acuerdas y que vivo en esa que fui.
No sé definir lo vivido entre belleza y desidia, pero te recuerdo y me acerco a ella.

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